Luego del lanzamiento del iPhone 14, una característica se volvió el dolor de cabeza de un parque de diversiones ya que la función CRASHDETECTION entendía que el ruido de los metales era un accidente de tránsito.
El asunto se ha vuelto a complicar y es que en un día de entrenamiento muy rutinario, el entrenador deportivo australiano Jamie Alleyne se sorprendió al ver a unos quince policías entrar en su gimnasio. Más tarde, le informaron que habían recibido una llamada de él sobre un disparo que había ocurrido en el lugar.
Sin lugar a dudas, los dispositivos Apple a veces pueden tener errores y problemas. El Apple Watch Series 7 ahora ha tomado el lugar del iPhone 14 esta vez. El entrenador deportivo australiano Jamie Alleyne, de 34 años, luchó por comprender por qué quince policías habían aparecido de la nada en su gimnasio.
Jamie Alleyne descubre que un oficial de policía acaba de irrumpir mientras entrena a uno de sus clientes. Luego, le dice que recibió una llamada informando de un disparo. El entrenador le explica que no escuchó nada ya que no entiende. El policía le informa que la llamada se originó en su número. Mientras conversaba con uno de los oficiales, otros policías están inspeccionando todo el lugar para asegurarse de que todo sea era legal.
El intento de Explicación
La cosa se puso mas misteriosa, ya que Jamie Alleyne afirma que no llevaba su teléfono inteligente con él cuando tuvo lugar la llamada. Así, cae en la conclusión solo podía ser a través de su Apple Watch. El entrenador y la policía luego intentan identificar la serie de incidentes que pueden haber contribuido a este malentendido significativo. Jamie Alleyne afirma que Siri debe haberse activado accidentalmente después de presionar y mantener presionado el botón en su reloj conectado mientras entrenaba.
Pero en este momento en particular, el instructor le dio a su cliente el ritmo diciéndole “1-1-2” repetidamente. Pero en Australia, uno de los números de emergencia es 112. Cuando Siri escuchó esto, lo malinterpretó como una solicitud de ayuda. Pero Jamie Alleyne no se detuvo allí; también elogió a su cliente con “excellent shoots,” que es la jerga shakespeariana para “well done” and “great shot.”
El asistente de voz no necesitó mucho convencimiento para pensar que había habido un tiroteo y comenzar uno de los mayores malentendidos de la historia, sin lugar a dudas.
Por suerte para todo los involucrados, solo se trato de un malentendido que no llevo a situaciones mayores.
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